Son el de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Lazzeretti; el de la del Centro, Marcelo Aba, y el de la del Sur de la provincia, Daniel Vega. Publicaron una carta abierta dirigida a los diputados.
Rectores de tres universidades nacionales del interior de la provincia de Buenos Aires pidieron mediante una carta abierta que los diputados nacionales ratifiquen mañana la ley de financiamiento universitario, vetada por el presidente Javier Milei.
La misiva está firmada por Alfredo Lazzeretti, rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata (Unmdp); Marcelo Aba, de la del Centro (Unicen) –que tiene sede en Tandil–, y Daniel Vega, de la del Sur de la provincia (UNS), con sede en Bahía Blanca.
Tras la masiva marcha de la semana pasada y en la previa a la sesión de la Cámara de Diputados que definirá si queda firme o no el veto presidencial, los rectores pidieron el voto en favor del financiamiento universitario.
“Somos tres universidades nacionales públicas asentadas en un territorio integrado por más de 2,5 millones de habitantes, nucleados en más de 60 municipios de la provincia de Buenos Aires. Brindamos educación y contención a más de 120 mil estudiantes y hemos formado a lo largo de nuestra historia más de 100 mil graduados”, se presentaron.
“Fruto de nuestra calidad académica y de la excelencia de nuestros docentes investigadores, la mayoría de los rankings globales nos ubican entre el 10% de las universidades más prestigiosas del mundo”, agregaron. Y apuntaron: “Nos ubicamos en una zona altamente productiva que abarca industrias de diversas ramas y gran cantidad de servicios. La región tiene más de 1000 km de litoral marítimo en el que se asientan los puertos de industria pesquera, cerealera y petroquímica de Mar del Plata, de Quequén y de Bahía Blanca. A estas actividades brindamos graduados de excelencia, transferencia de tecnología y proyectos de extensión que dinamizan las economías regionales y generan empleo y divisas”.
Los rectores marcaron que la promulgación de esta ley “permitiría comenzar a revertir la crisis del sistema universitario, dándole previsibilidad a una política de Estado que ha convertido a la educación universitaria pública argentina en un activo reconocido en todo el mundo”.
“Estamos convencidos del rol transformador de la educación universitaria y su contribución a la construcción de una sociedad mejor, más integrada y solidaria. Por eso creemos que es un error entender como un gasto y no como una inversión lo que el Estado destina a educación, universidades y desarrollo científico”, añadieron.
La carta concluye con el pedido puntual a los diputados: “Ratificamos, junto con nuestros consejos superiores y toda la comunidad educativa, que en las universidades no hay un problema, sino la posibilidad de encontrar soluciones a las dificultades que la Nación enfrenta. Esperamos contar con el apoyo de cada uno de ustedes”.